Jueves 21 de noviembre de 2024

Comunidades religiosas anuncian desinversión en combustibles fósiles

  • 20 de abril, 2023
  • Roma (Italia) (AICA)
Encabezada por la iglesia anglicana, el retiro de fondos anunciado por 31 instituciones religiosas de seis países representa más de 2.000 millones de dólares en activos gestionados.
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Mientras las empresas de combustibles fósiles siguen provocando el sobrecalentamiento del planeta, invirtiendo escasamente en energías renovables y explorando nuevos yacimientos de petróleo y gas en contra de las advertencias científicas, 31 instituciones religiosas de seis países anunciaron hoy, 20 de abril, un compromiso de desinversión en esa clase de combustibles.

De acuerdo a una nota ofrecida por el Movimiento Laudato si’, el anuncio de desinversión global procede de instituciones religiosas de los Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Italia y Francia, proclamando que no tienen fe en los combustibles fósiles, al dejar sus activos -que representan más de 2.000 millones de dólares- permanentemente fuera del alcance de las empresas de esos rubros.

El Reino Unido demuestra hasta dónde es posible llegar, ya que casi todas las principales confesiones cristianas han desinvertido y más de la mitad de las diócesis de la Iglesia de Inglaterra se comprometieron a desinvertir en esos campos, incluida la diócesis de Londres, sede del mayor centro financiero de Europa. 

La mitad de todas las diócesis católicas de Inglaterra y Gales también se comprometieron ahora a excluir permanentemente las inversiones en combustibles fósiles de sus carteras, mientras que en 2018 los organismos nacionales de inversión de la Iglesia de Inglaterra dijeron que desinvertirían de las empresas de combustibles fósiles no alineadas con el Acuerdo de París para finales de 2023. El creciente número de compromisos de desinversión en el Reino Unido llevó incluso a CCLA, que gestiona fondos para muchas iglesias y diócesis del Reino Unido, a excluir futuras inversiones en combustibles fósiles para los Fondos de la Iglesia de Inglaterra.

Entre las instituciones religiosas que se han unido hoy al anuncio global de desinversión, figuran siete diócesis de la Iglesia de Inglaterra, incluida la diócesis de Londres; seis catedrales de la Iglesia de Inglaterra, incluida la catedral de Canterbury; dos diócesis católicas (Northampton en Inglaterra y Catania en Italia); tres órdenes religiosas católicas, incluida la Orden Carmelita internacional; dos iglesias locales en el Reino Unido; ocho organizaciones benéficas católicas, incluido el Movimiento Scout Católico en Italia (AGESCI); la diócesis Anglicana de Newcastle, en Australia; y una institución judía en los Estados Unidos. La lista completa puede consultarse aquí.

Por otra parte, los referentes religiosos comprometidos con el cuidado ambiental se comprometieron a redoblar sus esfuerzos para conseguir que más grupos religiosos retiren su dinero de las empresas dedicadas a los combustibles fósiles, pidiendo a las personas de fe que ayuden a rellenar el mapa de desinversión, aclarando qué organizaciones religiosas han desinvertido y cuáles aún no lo han hecho, algo que los activistas británicos identificaron como clave para su éxito. 

El Movimiento Laudato si' destaca que el llamamiento a las instituciones religiosas para que abandonen los combustibles fósiles es en gran medida un movimiento de base dirigido por personas que comprenden el daño que están causando las empresas de combustibles fósiles y que cuestionan la moralidad de los grupos religiosos que financian una industria que causa daños extraordinarios a las personas y al planeta. 

Acciones de concientización
“El año pasado, explican los promotores de la iniciativa, los defensores de la desinversión religiosa escribieron cartas, rezaron en lugares de culto, se reunieron con responsables financieros, presentaron mociones de desinversión y recorrieron cientos de kilómetros en bicicleta”.

Y añaden: “El mes pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) lanzó una última advertencia, en la que dejaba claro que no había lugar para nuevos desarrollos de combustibles fósiles, ya que las emisiones de los desarrollos existentes superarían la cantidad de carbono que puede emitirse, y que había que seguir limitando el calentamiento global a niveles seguros”.

Sin embargo, 20 grandes empresas de combustibles fósiles -incluidas Shell, BP, Total y ExxonMobil- planean gastar casi un billón de dólares en nuevos proyectos de petróleo y gas de aquí a 2030. Mientras tanto, los gobiernos nacionales -incluidos los de los Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Australia y Canadá- siguen aprobando nuevos proyectos de combustibles fósiles en clara oposición a las advertencias científicas, mientras que en los siete años transcurridos desde el Acuerdo de París, los 60 mayores bancos privados del mundo han financiado la industria de los combustibles fósiles por un valor de 5,5 billones de dólares. 

La respuesta a esta situación es que “cada vez más grupos religiosos no solo están desinvirtiendo en combustibles fósiles, sino también presionando a bancos y compañías de seguros para que dejen de financiar nuevos proyectos de esa naturaleza, cambiando de banco y apoyando el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, como hizo en febrero la Comunión Anglicana, que cuenta con 85 millones de miembros, pidiendo una moratoria mundial sobre nuevos desarrollos relacionados con esos combustibles y recomendando a las iglesias que respalden la iniciativa”, detalló el Movimiento en un comunicado difundido hoy.

El anuncio mundial de desinversión realizado hoy por instituciones religiosas fue promovido por el Consejo Mundial de Iglesias, la Operation Noah, el Movimiento Laudato si', Green Anglicans, Dayenu y GreenFaith, y se produce justo dos días antes del Día de la Tierra 2023, cuyo lema es "invertir en nuestro planeta".

Un compromiso ambiental en crecimiento
Las instituciones religiosas gestionan un total de 3 billones de dólares de inversiones en todo el mundo y, aunque todavía hay margen para mejoras significativas, los grupos religiosos desinvirtieron en combustibles fósiles más que en ningún otro sector. Tanto el Vaticano como el Consejo Mundial de Iglesias hicieron un llamamiento a los grupos religiosos para que retiren su dinero de las empresas relacionadas con esas actividades -que destinan una media de sólo el 5% de la inversión de capital a energías renovables y bajas en carbono- e inviertan en soluciones climáticas, como las energías renovables y el almacenamiento de baterías. Algunos grupos religiosos ya lo están haciendo, pero se necesita una inversión mucho mayor.

Más de 1.500 instituciones de todos los sectores, con activos combinados de más de 40 billones de dólares, asumieron algún tipo de compromiso de desinversión en combustibles fósiles, desde un punto de partida de 50.000 millones de dólares en 2014. 

La desinversión no solo elimina la "licencia social" no escrita en la que se basan las empresas de combustibles fósiles para operar, sino que también conduce a reducciones de emisiones reales, encarece la financiación de nuevos proyectos de combustibles fósiles y ha eliminado miles de millones del valor de mercado de las empresas relacionadas con esos proyectos.+