Jueves 21 de noviembre de 2024

Una canción a San José invita a acompañar con música la novena a este "santazo"

  • 10 de marzo, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
En el comienzo de la novena en honor de San José, la cantante y compositora católica Mechi Ruiz Luque, difunde una canción para ayudar a los fieles a rezarle a este "santazo", como ella lo define.
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En vísperas de la Festividad de San José, y en el marco del año que el papa Francisco quiso dedicarle al Santo Patriarca de la Iglesia, la cantante y compositora católica Mechi Ruiz Luque (autora, entre otras, de la conocida “Vida en Abundancia”) ofrece su Canción a San José para animar a rezar y reflexionar sobre el santo.

Esta canción describe a San José en diversos aspectos: como padre de familia, trabajador, peregrino en el silencio, y destaca también su fidelidad y su aceptación a la voluntad de Dios. En diálogo con AICA, su autora recordó el origen de esta pieza que tiene un espíritu “tranquilo y contemplativo”.

“Empecé a componer ‘Canción a San José’ en 2016, una noche que estaba rezando y contemplando su imagen”, recordó la joven de 32 años, oriunda de la diócesis de San Isidro. “Siempre me pareció un ‘santazo’. Siempre admiré su humildad, su sencillez y su total confianza en los planes de Dios, que hacía que estuviera disponible siempre que Dios le pedía algo”, destacó. “Cada vez que Dios le hablaba en sueños, él se levantaba y lo hacía, no cuestionaba nada, sólo se ponía en sus manos, sin importar si él entendía el porqué”.

“Esa noche estaba pensando y ahí me surgió la frase ‘San José, hombre de Dios’, que está en la mitad de la canción, y también su melodía”, relató Mechi. A partir de ese momento, comenzó a rezarlo, y como sus tiempos de composición “son largos y no son lineales”, comenzaron a aparecer de a poco “frases sueltas”, que fue anotando o grabando, sobre aspectos del santo que le interesaba que aparecieran en la canción. Dos años después, en 2018, junto con su productor, Francesco Mazza, y una amiga que colaboró en la música, grabaron esta oración cantada, que en este año de San José, Mechi difunde entre sus amigos y contactos, para ayudarlos a rezar.

Su carrera
Al repasar su camino en la música católica, Mechi reconoció que “comenzó muy de a poquito y fue de manera muy lenta”. A los 15 años comenzó a tocar la guitarra en una capilla, en la misa de los domingos. “Al principio sólo tocaba la guitarra, no me animaba a cantar. Con el tiempo empecé a incorporar la voz, y después a acercarme un poquito más al micrófono, pero era muy tímida y el proceso fue muy lento”, insistió. “Después, cada vez que entré a un grupo de jóvenes, de misión, o lo que fuera, siempre iba con la guitarra, entonces siempre iba al coro. Así con todos los grupos”. 

Lo cierto es que “Canción a San José” no es una pieza única, sino que la autora cuenta con un repertorio más amplio. Entre sus obras, se puede destacar la popular “Vida en Abundancia”, que ella define como “el momento bisagra” de su carrera. “Esa canción la compuse en 2011 con dos amigas, para un retiro que se llama Pascua Universitaria, de la diócesis de San Isidro”, relató. 

El lema de ese año era “Vengo a traerte vida, y vida en abundancia”, pero en el cancionero no había muchas canciones que hablaran del tema. Fue entonces que dijeron: “Hagamos una”. Pero había un problema, admitió la cantautora: “Nadie tenía idea de composición, ni de teoría musical. Lo hicimos de ‘mandadas’”.

Para esa tarea, se fueron nutriendo del Evangelio, la oración y los apuntes de los encuentros de formación que habían realizado para preparar el retiro. “Así la canción fue saliendo, y la terminamos unas semanas antes de esa Semana Santa”.

“Cuando llegó el día del retiro, estábamos fascinadas porque más de cien personas estaban cantando nuestra canción”, se ríe Mechi, que hasta ese momento, nunca había pensado que las canciones “se podían inventar”. 

“Después de un tiempo, empezamos a ver que la canción se cantaba en otros lugares, en grupos de misión, y la gente la fue aprendiendo. También se empezó a cantar en casamientos, y después se difundió de una manera inexplicable”, describió. “Yo estoy convencidísima de que fue el Espíritu Santo el que la difundió, porque nosotras no hicimos más que ponernos en sus manos”.

¿Qué significó ‘Vida en Abundancia’? “Por un lado, una sorpresa. Por otro, una alegría, por haber contribuido a acercar el mensaje de Dios a mucha gente. Y en tercer lugar, fue para mí una puerta, porque a partir de ahí me animé a componer más”. Unos años más tarde, empezó a componer una canción al Santísimo Sacramento. “Se llama así y es una canción de adoración”, relató. Esa canción participó de una convocatoria y fue seleccionada para el Congreso Eucarístico Nacional que se celebró en Tucumán.

Su carrera en la música, describió, “es muy incipiente”. Sin embargo, valoró que su “granito de arena, a alguien llega”. Y ese es su objetivo: Sus canciones, explicó, generalmente surgen de momentos de oración personales, que después comparte “porque pueden ayudar a otras personas”.

“Yo lo único que hago es ponerme en manos de Dios, en la oración, y dejarme inspirar, y después todo va surgiendo, muy de a poco, cada cosa a su tiempo, que a veces es mucho. Siento que Dios me va confirmando en este camino, a través de distintas personas, mensajes o invitaciones que Él me hace, y lo que me hace feliz es poder responder a ese llamado y estar disponible para lo que Dios me va proponiendo en el día a día”.

A quienes comienzan
Finalmente, para quienes desean comenzar su camino como músicos, o en cualquier otra vocación, la cantante compartió un consejo: “Para mí la clave es confiar en Dios, poner todo en sus manos. Cada talento, cada cosa que uno sepa hacer, si uno lo pone en las manos de Dios, fructifica mil veces más”.

“Hay que abandonarse en Sus manos, confiar en Él y en Sus tiempos también, aunque a veces cuesta, y parece que todo tarda en llegar, pero en el momento que Dios quiera, si se tiene que hacer, se va a hacer. La clave es esa, confiar en Dios, en sus caminos, y estar disponible para lo que Él nos vaya proponiendo”, recomendó. 

“En definitiva, fue como San José vivió su vida: dejándose guiar por Dios, confiando en Él, viviendo con mansedumbre ante las propuestas de Dios”, concluyó.+