Bodas de Oro del Centro de Formación Catequística Divino Maestro
- 17 de octubre, 2013
- Mendoza (AICA)
Cumplió sus primeros 50 años el Centro de Formación Catequística Divino Maestro. Con tal motivo se llevaron a cabo una serie de actos conmemorativos de las Bodas de Oro en la parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás de Tolentino, situada en pleno centro de la ciudad de Mendoza, que culminaron con una misa de acción de gracias, presidida por el arzobispo de Mendoza, monseñor Carlos María Franzini.
Según explicaon los responsables, el Centro de Formación Catequística Divino Maestro fue el primer centro diocesano de formación catequística y surgió como respuesta a los grandes acontecimientos eclesiales que se vivieron a partir del año 1962, como el Concilio Vaticano II, la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Medellín, la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Puebla, y el Primer Congreso Catequístico Nacional, entre otros.
Otros Centros surgieron en los diferentes decanatos de la arquidiócesis de Mendoza, como el de la zona Este y los de Valle de Uco, Luján, Maipú y Guaymallén, que nacieron a fines de la década del 60 y principios de la década del 70, siguiendo el modelo del Divino Maestro de la ciudad de Mendoza.
"A través del tiempo -señala una nota explicativa- se trató de conservar un clima de comunidad eclesial animado por una espiritualidad festiva y celebrativa, que procura generar una vivencia de comunión y participación propuesta en el Documentos de Puebla y en el de Educación y Proyecto de vida del Episcopado Argentino y resaltada en el Documento de Aparecida".
"Al cumplirse las Bodas de Oro del Centro de Formación Catequística Divino Maestro, queremos volver nuestra mirada hacia los orígenes para ver con mayor claridad cómo se fue dando en el transcurso de estos años el proceso de la renovación catequística, no solo en los contenidos y la metodología sino, sobre todo, en la mentalidad de los propios catequistas, alumnos del Centro, y hoy diseminados en los distintos ámbitos de la arquidiócesis".
"Los desafíos que plantea la situación de la sociedad en América Latina y El Caribe -agrega, citando el documento de Aparecida- requieren una identidad católica más personal y fundamentada. El fortalecimiento de esta identidad pasa por una catequesis adecuada que promueva una adhesión personal y comunitaria a Cristo, sobre todo en los más débiles en la fe. Es una tarea que incumbe a toda la comunidad de discípulos".+