Ayuda a la Iglesia Necesitada convoca a una Jornada Mundial de Oración por Myanmar

A cuatro años del golpe de Estado en ese país, la fundación pontificia dividirá el 1° de febrero en turnos de oración, para que personas de todo el mundo puedan participar de esa iniciativa global.

La Fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) convocó a los "cristianos de todas partes" a una Jornada de Oración por la paz y la reconciliación en Myanmar, este sábado 1° de febrero, durante 24 horas.

Cuatro años después del golpe de Estado del 1° de febrero en Myanmar, que transfirió el poder del gobierno elegido democráticamente a los militares, el país sigue envuelto en un conflicto.

El 1° de febrero, la sede de ACN y 23 oficinas nacionales, junto con personas de todo el mundo, se reunirán en oración con "un espíritu de solidaridad y esperanza". Ya sea que se unan desde Australia, Camerún, Escocia o Guam, todos podrán participar, ya que el día se dividirá en turnos de oración, dirigidos por las diversas oficinas nacionales de ACN.

La presidenta ejecutiva de ACN Internacional, Regina Lynch, explica la importancia de esta iniciativa, afirmando que el día es "una oportunidad para que todos, independientemente de su lugar de origen, se unan en un llamado colectivo por la paz y la reconciliación".

Lynch recuerda que esta Jornada Mundial está dedicada a las víctimas y a "nuestros otros hermanos, que sufren los bombardeos, el hambre, la falta de electricidad y de medios". Sin embargo, el peligro y el riesgo no han detenido a los sacerdotes y religiosos del país en su misión: viajan durante días para llegar a parroquias lejanas.

Desafíos actuales
Según ACN, ha habido más de 15.000 muertos, decenas de miles de heridos y más de un millón de desplazados internos; y, según Unicef, " más de 5 millones de niños birmanos necesitan ayuda humanitaria y 8 millones de menores no tienen acceso a la educación", además de que la economía se desploma y el desempleo ronda el 40%.

Efectivamente,  en lugar de apaciguarse con el paso de los años, el conflicto se ha intensificado. El Instituto de Paz de Estados Unidos describe el año 2024 como "particularmente devastador para el ejército de Myanmar, que marcará las peores pérdidas de su historia". Como resultado de la violencia, millones de personas han sido desplazadas internamente y al menos 5.300 civiles han muerto.

El 1° de febrero también servirá para recordar a los millones de personas que aún viven con los efectos de la violencia: aquellos desplazados de sus hogares, los jóvenes que enfrentan un futuro difícil y los religiosos que arriesgan sus vidas para llevar ayuda a los necesitados.

A principios de 2023, soldados de la Junta Militar que ahora gobierna la antigua Birmania destruyeron la histórica iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en el pueblo de Chan-tha-ywa, donde vive una comunidad católica de 'bayingyis', descendientes de combatientes portugueses que estuvieron al servicio de los monarcas birmanos, entre los siglos XVI y XVII.

Un golpe militar derrocó al gobierno civil de Myanmar, que estaba encabezado por Aung San Suu Kyi (Premio Nobel de la Paz en 1991), el 1° de febrero de 2021, acusando a la comisión electoral del país de no poner fin a las "enormes irregularidades" que se decía que habían ocurrido en las elecciones legislativas de noviembre de 2020, con lo que se inauguró un conflicto que viene enfrentando a las fuerzas gubernamentales con grupos de resistencia armada y milicias étnicas.+