Miércoles 24 de abril de 2024

Acción de gracias por la zafra Nº100: Mons. Scozzina pidió "cuidar el bien común"

  • 22 de noviembre, 2019
  • San Ramón de la Nueva Orán (Salta) (AICA)
En la parroquia Señor y Virgen del Milagro
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Con la tradicional misa de fin de año, presidida por el obispo de Orán, monseñor Luis Scozzina OFM, la compañía Seaboard Energías Renovables y Alimentos (ex Tabacal), celebró el cierre de la zafra número 100.

La celebración tuvo lugar en la parroquia Señor y Virgen del Milagro del pueblo San Martín del Tabacal, y contó con la participación de cerca de 850 personas, entre funcionarios, trabajadores y familias de Seaboard Energías Renovables y Alimentos, fieles de la comunidad de Orán, y autoridades provinciales y municipales.

Antes de compartir la evaluación de la zafra que termina y las expectativas para el futuro, el presidente de la compañía, Hugo Rossi, expresó sus condolencias a los familiares de los trabajadores del ingenio La Esperanza, señalando que era un día de luto a raíz del grave accidente ocurrido allí el miércoles.

Rossi agradeció especialmente el esfuerzo realizado por los trabajadores de la empresa que “con total compromiso han llevado adelante una zafra en paz”, a pesar de que por factores climáticos y propios, la zafra “estuvo más baja de lo previsto en rindes”. El presidente indicó que “han sido muchos meses de trabajo intenso, de mejorar cada día, de seguir construyendo la confianza de que tenemos un proyecto en común, que todos damos lo mejor de cada uno para mirar hacia un futuro que nos brinde lo que nuestra empresa y nuestra gente se merecen”.

Por otra parte, afirmó: “Hemos mejorado muchísimo en los últimos años en los temas de seguridad, ambientales, de salud”, lo que puede verse reflejado en el último Reporte de Sostenibilidad, así como en las certificaciones y recertificaciones logradas.

En su homilía, monseñor Scozzina valoró las buenas prácticas, aunque aseguró que no son suficientes: “Necesitamos recuperar un vínculo, un respeto, recuperar esta relación con la tierra que está para que todos puedan habitarla y todos puedan gozar de sus beneficios”.

“Por eso es tan importante esta propuesta del desarrollo humano integral que el papa Francisco presenta en la encíclica Laudato si’. Desarrollo humano integral significa que hay un desarrollo que no se mide solamente por las variables de los réditos, de las ganancias que da, sino que se mide fundamentalmente por tener en cuenta a las personas, los que habitan, los que son parte de esta tierra”.

“Hay aquí una invitación, y eso gracias a Dios la tecnología lo puede superar y mejorar, siempre y cuando esté presente esta visión de respeto y cuidado de la naturaleza, de este cuidado de la tierra”, señaló. “Hoy hay bienes comunes: uno de ellos es el aire, otro es el agua, que no puede ser solamente destinada en función de los emprendimientos sin tener en cuenta las realidades de los pueblos que viven en torno a esos afluentes”, advirtió.

“La cuestión es pensar si consideramos el agua como un bien común o como un bien particular que yo puedo sustraer gratuitamente de la hermana madre Tierra”, alertó el obispo, “pero es una invitación a que renovemos, con motivo de esta celebración de la zafra, la importancia que tiene para todos nosotros el cuidar del bien de cada persona y de cada comunidad”.

“Vamos a agradecerle al Señor por todo el bien que ha hecho y que sigue haciendo a través de la actividad de cada uno de ustedes, darle gracias por el trabajo cotidiano y duro que significa en el campo estar soportando las condiciones de un trabajo, que cuesta pero que debe ser reconocido, valorado, porque es parte de lo que construye este bien común”, afirmó.

“También saber dar gracias por las posibilidades de trabajo: hoy en día nuestra Patria, más que nunca, necesita generar fuentes de trabajo. No hay dignidad, no hay paz social sin trabajo digno. Y digo sin trabajo digno, no sólo trabajo, porque sabemos que hay algunas condiciones de trabajo que no son dignas. Hoy necesitamos en esta convulsión que vive nuestra América Latina, unirnos, saber construir juntos, saber dialogar en las diferencias, para que podamos construir esa Patria más justa, más solidaria, y pedirle a la Virgen que por su intercesión bendiga a todas las familias de esta comunidad empresarial, para que les conceda siempre la gracia de preocuparse y de buscar el bien común”, concluyó.+