Aumentan las expectativas y esperanzas en la espera de la apertura del nuevo ciclo de reuniones del Diálogo Nacional, programada para mañana, 27 de febrero, entre el gobierno nicaragüense y los miembros de la oposición. "Espera que todo sea en beneficio de bien común de nuestro pueblo", expresó ayer el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, en su último día en Roma, luego de mantener una reunión privada con el Santo Padre.
El papa Francisco restableció las funciones canónicas del estado sacerdotal a Ernesto Cardenal, de 94 años de edad, quien había sido suspendido "a divinis" por el papa San Juan Pablo II en 1984 por formar parte del gobierno sandinista de Nicaragua, actividad política prohibida por el derecho canónico que regula a la Iglesia.
"Que la reconciliación a la que el papa Francisco exhortó en las navidades recién pasadas sea resultado de un diálogo que restablezca el Estado de derecho, que restituya todas las libertades constitucionales", pidió la Compañía de Jesús en Centroamérica al exhortar a reanudar el diálogo en Nicaragua para superar la crisis socio-política.
En la tradicional Misa de Gallo, en la víspera de la Navidad, el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, rezó a Dios que, en el contexto de la violenta crisis sociopolítica que golpea a Nicaragua, cambie la historia del país.