El arzobispo emérito de Corrientes afirma que ésta consiste en "la participación del misterio de Cristo, causante de una salvación, que el mundo tienta por senderos sin salida".
En su homilía de esta mañana, el Santo Padre meditó sobre la supuesta "felicidad" de la gente mala, que muchas veces permanece impune. "¿Cuál es la ventaja que hemos recibido de observar los mandamientos de Dios, mientras que los malos se multiplican y provocan a Dios y siguen impunes?", se preguntó Francisco. El pontífice aseguró que "Dios no abandona nunca a los justos".