En la audiencia general, el Papa recordó el "testimonio luminoso" de las Misioneras de la Caridad que murieron en Yemen, sirviendo a los más relegados en un contexto de guerra.
Tras rezar el Ángelus, el papa Francisco hizo un llamamiento a las partes interesadas y a la comunidad internacional para favorecer con urgencia el cumplimiento de los acuerdos alcanzados, garantizar la distribución de alimentos y trabajar por el bien de la población.
Dar la espalda a los refugiados es un "crimen inaceptable para un cristiano", afirmó a través una carta pastoral el obispo de Jeju, monseñor Peter Kang Woo-il, en Corea del Sur, lugar adonde, en cuestión de pocos meses, llegaron más de 500 yemenitas huyendo de la guerra, hecho que desencadenó polémica y controversias entre la población.
El misionero salesiano de la india, padre Tom Uzhunnalil SDB, quien permaneció 18 meses secuestrado, fue recibido hoy por el papa Francisco, luego de la audiencia general.