El arzobispo de Buenos Aires invitó a vivir la humildad como fundamento de toda virtud, siguiendo el ejemplo de la Virgen María.
El Santo Padre cantó este miércoles un canto de alabanza a la humildad en la Plaza de San Pedro. "La humildad -dijo en su audiencia general- es esencial para la vida cristiana".
"Para llegar a la Navidad, empequeñecernos, arrodillarnos, achicarnos, para encontrarnos con el Niñito Jesús en el portal de Belén", propuso el arzobispo de Buenos Aires en su predicación semanal.
El obispo de San Isidro invitó a pedir la gracia de la humildad y a hacerlo por intermedio de María, que fue quien "no vivió para construir ni armar ninguna imagen que no fuera la verdadera".