El pontífice recibió a la comunidad del hospital pediátrico de la Santa Sede y destacó su misión, la "dedicación de toda una vida" y "el ofrecimiento del propio tiempo en el voluntariado".
Se trata de un auténtico punto de referencia para el cuidado de los niños enfermos, de Roma y de todo el mundo.
Los pequeños permanecerán en el Bambino Gesú el tiempo necesario para su recuperación. Tienen patologías ortopédicas, hematológicas y neurológicas. "Por fin hay una sonrisa en sus ojos", aseguran.
El Santo Padre intervino virtualmente en una reunión de la Clinton Global Foundation, que se efectúa en Nueva York, Estados Unidos. "Es importante difundir una cultura de diálogo y comprensión", pidió