En su segunda homilía cuaresmal en el Vaticano, el predicador de la Casa Pontificia subrayó que "Cristo es profundamente libre porque nunca exige nada y salva al mundo con verdad y amor".
Durante su primera homilía cuaresmal en el Vaticano, el predicador de la Casa Pontificia, centró su meditación en el tema "Arraigados y fundados en la esperanza de una vida nueva".
Por primera vez, las homilías de los cuatro viernes previos a la Pascua, dirigidas a la Curia Romana, estarán abiertas a todos los que quieran participar y no se requerirán entradas.
Durante la audiencia general, Francisco volvió a pedirles a los clérigos homilías breves, y advirtió sobre el anuncio vacío de "ideas" o "preceptos", sin conexión con la vida.