Ante miles de jóvenes que peregrinaron al santuario mariano nacional, el arzobispo de Buenos Aires invitó a pedirle a la Virgen poder encontrar "la paz y la ayuda necesaria para unirnos como pueblo".
En la misa central en el santuario, el primado pidió al santo "una mano" para que no falte el trabajo que es "lo que sostiene a nuestras familias, nos dignifica y es causa de alegría para todos".
El arzobispo le pidió a la Patrona nacional que libre a los argentinos del flagelo de la pandemia y destacó que Ella está abierta a recibir a todos y anhela que resplandezca la justicia y la paz.
"Que los Santos Mártires Inocentes cuiden a todas las almas inocentes que están en el santuario materno y esperan participar de la fiesta de la vida", pidió en víspera de votación de la ley de aborto.