El presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, ingeniero Emilio Inzaurraga, invitó a adherir a la II Jornada Mundial de los Pobres que, instituida por el papa Francisco, se celebrará el próximo domingo 18 de noviembre, y a escuchar su clamor, dando respuestas "con todas nuestras posibilidades" y trabajando juntos cada día para "no desertar de nuestra misión de construir un país sin excluidos cuyo propósito fundamental sea el bien común".
En una nota de opinión personal, el ingeniero Emilio Inzaurraga, presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, esbozó una respuesta al editorial del diario La Nación que califica de "beatificación de tono político-ideológico" el reconocimiento del martirio de monseñor Enrique Angelelli. "Que su ejemplo nos impulse a buscar siempre la verdad, apasionarnos por la justicia, trabajar por la paz y por la vida, con la certeza de que el mal y la muerte nunca tienen la última palabra", expresó.
El coordinador del Foro Internacional de la Acción Católica, Emilio Inzaurraga, destacó que esa institución laical quiere insistir en el "con todos y para todos" en su trabajo social y comunitario, y aseguró que no pretende ir "con los tapones de punto". "Estamos en una sociedad plural, no queremos imponer la fe, la queremos proponer, sin vergüenza, sin complejos, con toda la autoridad que implica sabernos seguidores de Jesús, pero también con la conciencia de que cada uno es libre de tomar sus opciones", subrayó el dirigente argentino en una entrevista con Vatican Insider.
El gobernador de la provincia de San Juan, Sergio Uñac, recibió en la Casa de Gobierno provincial al presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, Emilio Inzaurraga. Ambos abordaron temas referidos a las políticas públicas en la prevención de adicciones y la atención de jóvenes adictos, la tarea indelegable del Estado y el aporte de la comunidad a través del trabajo en red. Además trataron temas en los que esta comisión viene trabajando, como la lucha contra la trata de personas, el primer empleo de los jóvenes, las causas de la pobreza y especialmente la promoción de las familias más vulnerables.