El obispo de Mar del Plata presidió la dedicación del templo y consagración del altar de la parroquia Nuestra Señora de la Paz, en Pinamar, y animó a la reflexión en torno a "consagrar, pueblo y paz".
El obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, consagró en la tarde del martes una capilla de la localidad balnearia de Ostende en honor a la beata chileno-argentina Laura Vicuña. El prelado recuperó el sentido pedagógico que tiene la ceremonia y rito de dedicación del recinto. Amparado en diversos pasajes del Nuevo Testamento, reseñó la vida de la niña glorificada y propuso a la comunidad rezar para tener la valentía de afrontar las dificultades de la vida a semejanza de la niña que ayer la iglesia recordó con la fiesta litúrgica.
El obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, presidirá esta tarde una misa en la localidad balnearia de Ostende, donde consagrará la capilla Beata Laura Vicuña. La consagración sucede durante los festejos patronales en honor a la beata chileno-argentina, que comenzaron el sábado 19 y se extenderán hasta el domingo 27. La niña glorificada es considerada la patrona de las víctimas de abusos e incestos y los huérfanos y mártires de Chile y de la Argentina.