El Papa rezó por la paz en Medio Oriente y Ucrania, condenando los bombardeos contra civiles, y recordó a las víctimas del Holocausto, afirmando que "el odio y la violencia nunca pueden justificarse".
En la audiencia general, Francisco recordó el Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas del Holocausto que se celebra el 27 de enero.
Durante más de una hora el pontífice y la escritora húngara se reunieron en el Vaticano en el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.
"He venido aquí, a su casa, para agradecerle su testimonio y rendir homenaje al pueblo martirizado por la locura del populismo nazi", dijo el Papa tras el encuentro.