El primado argentino presidió la misa de clausura de la jornada e invitó a los niños presentes a abrazar a sus pares que no conocen a Jesús y tienen muchas tristezas en sus corazones.
Participaron de diversos lugares del sur tucumano, autoridades, familias, catequistas, comunidades y voluntarios. El obispo, Mons. Díaz, los animó a "vivir en alegría y esperanza".