El templo permaneció abierto hasta las 2.30 y reabrió a las 5.40, para recibir el flujo de personas que deseaban despedirse del Papa. El rito de cierre del ataúd tendrá lugar esta noche.
"Los pobres tienen un lugar privilegiado en el Magisterio del Santo Padre, que eligió el nombre de Francisco para no olvidarlos nunca", informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Las exequias del ex embajador ante la Santa Sede evidenciaron el respeto que adquirió como figura de reconocida probidad en la vida pública del país, como padre de familia y hombre de fe católica.