"La gente no puede morir por noticias faltas", denunció el pontífice al reunirse con los miembros de las Agencias de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO).
Luego de la catequesis y el rezo del Ángelus, el Obispo de Roma aseguró que la guerra "destruye la vida e induce a despreciarla, por lo cual es siempre una derrota".
En una declaración conjunta, Cáritas Internacional y un grupo de organizaciones cristianas destacaron la crisis "abrumadora", con hambre y desplazamientos masivos, a causa de la por la guerra.
En una carta por la Pascua, Francisco les expresa su cercanía espiritual y su afecto paternal, al tiempo que anima a los cristianos de todo el mundo a ofrecer apoyo concreto y oraciones por la paz.