El Supremo Tribunal Federal decidió permitir que crucifijos e imágenes de santos permanezcan en los edificios públicos. Ocho de los once magistrados rechazaron una moción para su eliminación.
El obispo electo de Rawson precisó que forma parte de un proceso de reforma económica que comenzó en 2018 y que incluía la renuncia a "un acuerdo, a un derecho" de vieja data.