Durante el rezo del Ángelus en el tercer domingo de Adviento, el papa Francisco realizó la tradicional bendición de las imágenes del niño Jesús de los fieles presentes en la plaza San Pedro. "La liturgia de hoy nos invita a la alegría", exclamó desde la ventana del Palacio Apostólico, y se refirió al primer paso para la conversión: "Ser personas dispuestas a ponernos en discusión" y preguntarnos "¿Qué debemos hacer?".