"Aumentar el gasto militar es una afrenta a la humanidad", afirmó el representante del Papa ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) con sede en Viena.
El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Gabriele Caccia, advirtió sobre un retroceso en la política de desarme.
Romper la lógica de la disuasión, advirtió el Observador Permanente de la Santa Sede en el discurso que pronunció en la Comisión de Desarme de la ONU, contra la escalada armamentística mundial.
En Ginebra, con motivo de la Conferencia de Desarme, el representante del Vaticano reiteró la postura acerca de la "inmoralidad" de la proliferación nuclear.