La ayuda se distribuirá a través de la arquidiócesis de Nueva York y la Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente, colaboradores de larga data en la ayuda humanitaria.
"Que esta celebración les inspire una renovación espiritual y los llene de alegría, para continuar avanzando por el camino de la justicia y la paz, tan necesaria", expresó la CEA en su saludo.
La Conferencia Episcopal Argentina adhirió al acto conmemorativo, rogando a Dios en memoria de las 85 víctimas y rezando también por "el consuelo a los familiares, en el dolor que aún permanece".
La Comisión Episcopal de Ecumenismo y Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones (Ceerjir) deseó un bendecido comienzo de "renovación y alegría".