Viernes 18 de octubre de 2024

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Saludo a los sacerdotes de la Diócesis

Saludo de monseñor Héctor Luis Zordán M.SS.CC, obispo de Gualeguaychú, a los sacerdotes (4 de agosto de 2020)

Queridos hermanos sacerdotes,

Quiero llegar con mi saludo fraterno a cada uno de ustedes, párrocos, vicarios parroquiales y sacerdotes que tienen otros ministerios en la Diócesis, en éste, su día.

Antes que nada les agradezco la generosidad, la buena disposición y la alegría con que se entregan al servicio de sus comunidades.
Permítanme, además, compartir la reflexión que me surge después de haber vivido y escuchado muchas cosas estos días, al celebrar el centenario del nacimiento del Obispo Pedro Boxler.

En nuestro encuentro virtual del jueves pasado, entre anécdotas y lindos recuerdos, se destacaron muchos valores que lo identifican como persona, como creyente y, sobre todo, como pastor: Un hombre bueno; simple, sencillo y cercano; de una gran humanidad. Una persona de fe. Un hombre de escucha; que confiaba y generaba confianza. Padre; y en su paternidad se interesaba por cada uno. Grande de espíritu, capaz de sobrellevar con entereza el sufrimiento. Un obispo del Concilio.

Igualmente hicieron hincapié en su preocupación por la vida y la espiritualidad de los sacerdotes; y en dos consejos suyos: celebrar diariamente la Eucaristía y entregarse con alegría en el ministerio sacerdotal. De su preocupación por la formación de los futuros sacerdotes nació nuestro seminario mayor "María Madre de la Iglesia".

Ustedes lo conocieron así siendo obispo; pero debemos suponer que estos valores, más allá de lo recibido en la educación familiar, se fueron gestando en los años de su formación inicial y se consolidaron a lo largo de su vida sacerdotal. Es un "estilo de ser pastor" -sacerdote y obispo- del que nos viene muy bien aprender, incluso salvando la inevitable diferencia de época.

Dios quiera que la celebración de este centenario nos deje a cada uno ese regalo: un mayor aprendizaje de su "estilo pastoral" -marcado por la fe sólida, la bondad, la paternidad, la cercanía, la escucha, la capacidad confiar y generar confianza, la humanidad- que nos ayude a servir mejor al pueblo de Dios que nos ha sido confiado y a ser más felices en nuestro ministerio.

Les deseo que San Juan María Vianney, a quien hoy celebramos poniéndole fecha a esta conmemoración, interceda por ustedes para que Jesús, Buen Pastor, les dé un corazón semejante al suyo. Y que María, la Madre de la Iglesia, los cuide.

Con cordial afecto.

Mons. Héctor Luis Zordán M.SS.CC. obispo de Gualeguaychú
San José de Gualeguaychú, 4 de agosto de 2020