En cada jurisdicción eclesiástica, los presbíteros fueron alentados por los obispos a seguir ejerciendo su ministerio con la fuerza de la oración, la humildad y el compromiso con el Pueblo de Dios.
En su mensaje pascual, el arzobispo porteño animó a anunciarle a todos, especialmente a los que sufren y están desalentados, esa esperanza de que "el Señor nos acompaña, que no estamos solos".
El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz invita en su saludo de Pascua a abrir el corazón a la gracia de Cristo resucitado y a permitir que su fuerza y su vida nueva transformen el día a día.
El arzobispo de Córdoba presidió la Misa Crismal en la catedral y destacó la capacidad de compasión, misericordia y ternura requeridas en las tareas del sacerdote.