La parroquia dio la bienvenida al sacerdote en una misa presidida por Mons. Eguía Seguí, quien destacó su misión pastoral y lo animó a renovar el fervor misionero y fortalecer la vida sacramental.
El obispo de Santo Tomé afirmó que Cristo reina amando y sirviendo, y que su realeza se manifiesta en el Crucificado y en tantos hermanos que hoy siguen "crucificados" por el dolor y la injusticia.
Delegados de distintas regiones de la Argentina y de otros países se reunieron en San Justo. La actividad culminó con una consagración en el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús.
Al presidir la solemnidad de Cristo Rey, el arzobispo de Buenos Aires llamó a contemplar la cruz, rechazar las burlas a la fe y reconocer a Jesús en los más pobres, renovando la misericordia y la fe.