Hasta ahora secretaria general de la Gobernación, el Papa Francisco dispuso que a partir del 1° de marzo próximo la religiosa franciscana desempeñará esa función que el Papa le asignó.
A pesar de la leve fiebre y la infección respiratoria, su estado de salud es estable y continúa con el tratamiento. Se han cancelado todas sus actividades hasta el 17 de febrero.