Nació en Roma el año 540. Antes de ingresar al monasterio benedictino fue prefecto de Roma. Siendo monje, el Papa lo envió como Nuncio a Constantinopla. Al morir el papa Pelagio fue elegido Sumo Pontífice y llegó a ser uno de los papas más grandes de la Iglesia. Fue él quien se hizo llamar "Siervo de los siervos de Dios", título que hoy usa el Vicario de Cristo. Envió a San Agustín de Canterbury para cristianizar Gran Bretaña. Organizó y unificó la Iglesia en Italia, Francia y los países del norte de Europa. Fue el gran restaurador de la liturgia y del canto sagrado que por ello se llama "gregoriano". Es, con San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo, uno de los cuatro grandes doctores de Occidente. Murió el año 604.