Fue hija de Chilperico, hermano menor de Gondebaldo, tirano de Borgoña, que mató a Chilperico, a su mujer y a los demás hermanos suyos para usurpar la corona. En esta tragedia sólo fueron perdonados dos hijas de Chilperico, una de las cuales es Clotilde. El rey de Francia, Clodoveo, la tomó por esposa y ella lo convirtió a la fe de Cristo. Muerto el rey, Clotilde se retiró a un monasterio donde murió el año 545. Su cuerpo fue enterrado, junto al sepulcro de su esposo, en la iglesia de Santa Genoveva, en París, iglesia que había hecho construir Clodoveo.