Nacido en Asturias, su campo de apostolado fue Galicia. Fundó el monasterio de Celanova, del que salieron los monjes que sostenían a los soldados que reconquistaban la patria a las órdenes del rey Sancho. Siendo obispo de Compostela, rechazó a los vikingos que arrasaban las costas y rías gallegas. Finalmente renunció al obispado y se retiró al monasterio de Celanova, donde murió el año 997.