Martes 29 de abril de 2025

Fisichella: 'Las personas con discapacidad, están en el corazón de la Iglesia'

  • 29 de abril, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El exproprefecto del Dicasterio para la Evangelización presidió el Jubileo de las personas con discapacidad, de las que participaron personas de 95 países.
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En el marco de la Plaza de San Pedro donde centenares de personas con discapacidad, acompañadas por sus familiares y cuidadores, participan en su Jubileo, monseñor Rino Fisichella, exproprefecto del Dicasterio para la Evangelización presidió el momento de oración y reflexión del que participaron personas de 95 países.

"Es el Jubileo de las personas con discapacidad, es el Jubileo de la esperanza, de esa esperanza, dijo Fisichella, que acompaña a todos en el despertar, que no notamos pero que guía toda nuestra vida", y agregó: "Una llama que hay que reavivar, que alimenta la mente y el corazón. La verdadera esperanza, no atada a las cosas efímeras, recordó, tiene el rostro de Jesús de Nazaret, por eso la invitación es a caminar junto a Él, dejándonos guiar por su Palabra, dando testimonio con gestos y opciones de vida porque Él es esperanza para todos, nadie excluido".

La debilidad, una herramienta para amar más
"Ustedes están en el corazón de la Iglesia", afirmó monseñor Fisichella, refiriéndose a las personas más vulnerables, frágiles y débiles que a menudo no reciben la atención que merecen. En la debilidad -explicó- debemos encontrar nuestra vocación en la Iglesia; la debilidad es una herramienta para amar aún más. Haz de la discapacidad la fuerza del amor que se da a todos; nadie más que tú puede dar testimonio del amor cristiano.

La invitación final del arzobispo fue a no mirar para otro lado: "Estuvieron demasiado tiempo en la sombra, este es el momento de reavivar la esperanza", porque quien experimenta la debilidad es testigo del amor de Cristo".

Fisichella concluyó invitando a no "rendirnos nunca", a "ser más creativos, alegres, capaces de comunicar la esperanza que hay dentro de nosotros". 

Después del momento de oración, hubo espacio para algunos testimonios.+