Viernes 26 de abril de 2024

Mons. Ojea describió a San Agustín como un santo lleno de pasiones y de búsquedas

  • 28 de agosto, 2015
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
"San Agustín tuvo una vida muy apasionada en la búsqueda de Dios, era un explorador de Dios; también fue apasionada en lo afectivo, en lo sentimental", destacó el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, en un mensaje por la fiesta litúrgica del patrono del Seminario diocesano. El prelado recordó que un señor le dijo una vez que San Agustín es "un santo parecido a nosotros" y acotó: "Qué santo lleno de pasiones y de búsquedas". También expresó su deseo de que "nuestros seminaristas sean cuidados por San Agustín, en la rectitud de su doctrina y en la verdad de su entrega auténtica como pastor al pueblo de Dios.
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El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, reflexionó sobre la figura de San Agustín, patrono del Seminario diocesano, y tras indicar que este 28 de agosto es su fiesta litúrgica, encomendó al santo el cuidado y protección de los jóvenes que se forman para el sacerdocio.

Tras recordar que un hombre le dijo una vez que era "un santo parecido a los nosotros", destacó esa concepción popular porque, aseguró, "encierra una gran verdad".

"San Agustín -un santo africano del siglo IV, que fue obispo de Hipona, en el Norte de África-, tuvo una vida muy apasionado en la búsqueda de Dios, era un explorador de Dios; también fue apasionada en lo afectivo, en lo sentimental", puntualizó y agregó: "Cuando ese señor me decía: ?Qué santo parecido a nosotros?, se me ocurrió pensar: ?Qué santo lleno de pasiones y de búsquedas".

El obispo sanisidrense señaló que "San Agustín tarda en encontrar al Señor, y cuando lo encuentra, tarda en darle lo último de su corazón, porque descubre a Jesús como Hijo de Dios, pero tarda un tiempo en entregarse plenamente a Él; quería darse un tiempo para medir lo que significaba profundamente la conversión".

"Es verdad, San Agustín es sumamente humano, sumamente parecido a nosotros. Tuvo una madre muy preocupada por su fe, una mujer extraordinaria, que llegó hasta convertir a su propio esposo, que era un hombre rudo, difícil; una madre que sufrió mucho, que entregó su vida a la oración para la conversión de Agustín. Finalmente muere tranquila cuando ve a su hijo en la verdadera fe", indicó.

Monseñor Ojea afirmó que San Agustín es un "modelo ya que, una vez que se convierte se lanza plenamente al Evangelio" y lo definió como un predicador, un gran pastor y un gran obispo.

"San Agustín se consagró a entender las dificultades que había en su tiempo, para que la palabra de Dios pudiera llegar al corazón, hablaba con todos. San Agustín vivió una relación íntima con esa Palabra", subrayó.

Monseñor Ojea expresó su deseo de que "nuestros seminaristas sean cuidados por San Agustín, en la rectitud de su doctrina y en la verdad de su entrega auténtica como pastor al pueblo de Dios. ¡Qué San Agustín nos proteja a todos!".+

Texto completo del mensaje