Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Bochatey señaló el sentido profundo de consagrar Rusia y Ucrania a la Virgen María

  • 24 de marzo, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
"Es pedirle imperiosamente a la Madre que con su manto cubra esta guerra y la transforme en encuentro de paz", afirmó el secretario general de la CEA y valoró que los argentinos lo hagan desde Luján.
Doná a AICA.org

El obispo auxiliar de La Plata y secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Alberto Germán Bochatey OSA, destacó el significado profundo de la oración por la paz y el gesto de consagración de Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de la Virgen María que presidirá el papa Francisco y se replicará en el mundo el próximo viernes 25 de marzo.

“Es el significado de los hijos que se están peleando en casa, entre ellos, donde se ha perdido la senda de la paz, se han olvidado las lecciones del pasado y sobre todo se ve sufrir a los pueblos, a los jóvenes, a los ancianos, los niños, se rompen las esperanzas. Entonces ponernos de rodillas o de pie frente al altar es la mejor forma de implorar esa paz, ese deseo de encontrarnos, de esa cultura del encuentro que tanto habla el papa Francisco; y así paralizar la indiferencia, los egoísmos y tratar de vivir sin agresividades, sin armas, siendo custodios de la Casa Común”, puntualizó en declaraciones a AICA.

“Por eso convocar en alabanza a la Virgen María y pedirle por estos pueblos, es pedirle imperiosamente a la Madre que con su manto proteja y cubra esta guerra, y la transforme en paz, sea verdaderamente encuentro de paz”, reflexionó.

El obispo auxiliar platense dijo no saber si hay un vínculo directo con las profecías de la Virgen Fátima pero destacó que “lo que sí es cierto es que Fátima habló de la conversión de Rusia”.

“Es la gran preocupación porque Rusia sigue siendo una nación o grupo de naciones muy potente bajo un régimen comunista muy cambiado; en lo económico muy capitalista y liberal, pero con las corrupciones de todos. La necesidad de la conversión de Rusia sigue siendo para todo el mundo también imperiosa. Poder consagrar este pueblo a la Virgen Santísima es también otro llamado a la reflexión para este camino de conversión”.

Monseñor Bochatey valoró tanto el hecho de que la Argentina haya querido unirse, adherir plenamente al llamado del Papa como que el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, vaya a “celebrar la santa misa y la consagración en Luján, nuestro santuario mariano nacional”.

“Es todo un signo de que toda la nación en la persona del presidente de la Conferencia Episcopal y en el santuario mariano por excelencia en honor de la Virgen de Luján, nuestro santuario nacional, todo el pueblo que pueda, se vaya a unir en esa oración”, e indicó que en todas las catedrales de las demás diócesis y en muchas iglesias también se va a rezar esta oración de la consagración. 

“Va a ser un gesto muy lindo de una consagración común y de una invocación a la Virgen a nivel nacional, con toda la fuerza que tiene –y nosotros que somos un pueblo mariano- en una forma especial en Luján nos sentimos todos hermanados y humildemente sabemos ponernos de rodillas delante de María”.

El secretario general de la CEA aseguró que “la oración es siempre eficaz, sobre todo en los momentos de peligro, hemos visto mil veces cómo hay frutos inesperados, que a veces llegan tarde o que no llegan de la manera ideal que se habían soñado, pero nunca deja de ser escuchada”.

“Poner a toda la humanidad a rezar por una guerra tan injusta, tan dura, con esta invasión de parte de Rusia a Ucrania, es no solo tratar de eliminar el peligro de guerra que sea nuclear o se convierta en la Tercera Guerra Mundial, sino sobre todo decirle al mundo que nosotros confiamos en la oración, no es un acto de mera piedad”.

“Rezar es un acto de convicción, de fe profunda en la Palabra del Señor que nos invita a rezar, a pedir, para que se nos dé. Y sabemos que esa oración llega de manos de la Virgen, pareciera imposible –si es que se puede decir así- que Dios le negara esta petición que le acerca la Virgen Santísima”.+