En Navidad, los obispos piden por 'un Brasil más justo y sin hambre'

"La Navidad nos inspira a reafirmar los valores evangélicos fundamentales: conversión, paz, justicia y solidaridad", recuerda la Presidencia de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil.

El mensaje de Navidad de la Presidencia de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) pone el acento en la esperanza y recuerda: "Incluso en medio del dolor y de los desafíos, siempre hay una luz que señala el camino: 'Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado'".

"No vivimos tiempos fáciles, son tiempos de conflicto, injusticia y muerte, pero los cristianos vamos contracorriente: 'la Navidad nos inspira a reafirmar los valores evangélicos fundamentales: conversión, paz, justicia y solidaridad. La Navidad es una celebración de la vida y la familia", sostienen los obispos brasileños.

Y hacen un relato de la realidad de su país: "En Brasil, los gritos de muchas personas llegan al cielo. Los pueblos indígenas y tradicionales nos recuerdan la importancia de cuidar la tierra y honrar nuestra deuda histórica. Necesitamos construir un futuro sostenible y solidario que garantice un buen vivir para todos. La convivencia en el campo debe estar guiada por la fraternidad y no por los conflictos. Proteger las vidas de líderes comunitarios, mujeres, jóvenes y personas en situaciones vulnerables es esencial para construir un país que valore y promueva la dignidad humana".

Asimismo, convocan a afrontar el cambio climático, a "reafirmar el valor de la democracia y el Estado de derecho" y a trabajar por "un modelo económico que valore e incluya" con dignidad y trabajo.

"La Navidad expresa la solidaridad de Dios con la humanidad", afirman humanizando aún más el cambio en la historia que regala el pesebre, y profundizan: "Nos inspira a mirar con amor a los ancianos, los enfermos, los encarcelados, los niños sin hogar, los inmigrantes y los pobres. Cada gesto de amor y cuidado es una semilla de esperanza y una oportunidad para construir un Brasil más justo y fraterno, completamente libre de hambre".

"La sencillez del pesebre nos recuerda nuestra vocación y misión: cuidarnos unos a otros, como guardianes, y colaborar en la construcción de un mundo donde la paz sea la base de las relaciones y el diálogo amoroso ilumine las opciones y decisiones", se esperanzan los obispos ya con la mirada y el corazón puestos en el Jubileo 2025.

El mensaje lleva la firma del cardenal Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (RS) y presidente de CNBB; de monseñor João Justino de Medeiros Silva, arzobispo de Goiânia (GO) y vicepresidente primero; de monseñor Paulo Jackson Nóbrega de Sousa, arzobispo electo de Olinda y Recife (PE), vicepresidente segundo; y de monseñor Ricardo Hoepers, obispo auxiliar de Brasilia (DF) y secretario general de CNBB.+