El Vaticano aprueba Vailankanni como lugar de peregrinación en el sur de India

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe expresó el aprecio del Papa por el santuario de Vailankanni, que "revela a una Madre acogedora, no un sincretismo", destacó.

El Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe envió una carta en vísperas de la fiesta de Nuestra Señora de la Salud en Vailankanni, India, expresando el aprecio del Papa por ese santuario y destacando los frutos espirituales obtenidos por los peregrinos, incluidos los no cristianos.

En efecto millones de peregrinos visitan fielmente, cada año, ese santuario, ubicado en el estado indio de Tamil Nadu.

Según el cardenal Víctor Manuel Fernández, Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, "los numerosos frutos espirituales que se producen en ese santuario nos hacen reconocer la acción constante del Espíritu Santo en ese lugar".

El cardenal argentino escribió esas palabras en una carta fechada el 1º de agosto, aprobada por el Papa Francisco y dirigida al obispo electo de Tanjore, monseñor Sagayaraj Thamburaj.

El santuario celebrará la fiesta de Nuestra Señora de la Salud el 8 de septiembre, y la devoción manifestada en Vailankanni se remonta al siglo XVI.

La acción del Espíritu Santo en muchos peregrinos no cristianos
"Muchos peregrinos no cristianos, que llegan en busca de consuelo, comparten experiencias similares", subrayó el cardenal Fernández. "Algunos de ellos se curan de sus enfermedades, y muchos encuentran paz y esperanza. Sin duda, también en ellos actúa el Espíritu Santo, que responde a la intercesión de María".

"Esto -observó- no debe ser considerado como una forma de sincretismo o de mezcla de religiones. El santuario es un lugar donde se manifiesta la cercanía de María, que acoge a todos y manifiesta el amor del Señor a quienes confían en ella. A quienes no pueden recibir los sacramentos de la Iglesia católica no se les niega el consuelo de la Madre de Jesús".

El aprecio del Papa Francisco por "ese lugar de fe"
El cardenal Fernández afirmó que él y el Papa Francisco recordaron juntos la belleza espiritual de ese lugar de fe, durante la audiencia papal que le fue concedida el pasado 1º de agosto.

"El Santo Padre se preocupa mucho de la piedad popular de los fieles peregrinos, porque ellos reflejan la belleza de la Iglesia en salida que busca a Jesús en los brazos de María, y confía su dolor y su esperanza al corazón de su Madre", afirmó.

Por ese motivo, añadió el cardenal, el Papa expresó su "gran aprecio" por ese lugar de fe. En preparación para las celebraciones de septiembre en el santuario de Vailankanni, añadió, el Papa extiende su bendición paternal a todos los peregrinos.

Primera manifestación de María
Según un antiguo relato, la Virgen María se apareció por primera vez en Vailankanni en el siglo XVI a un joven que llevaba leche para un cliente, y le pidió que se la ofreciera al Niño que sostenía en sus brazos. El joven accedió de inmediato, pero al llegar adonde estaba su cliente, se dio cuenta de que la leche todavía estaba en su recipiente.

"Esto -dijo el Cardenal Fernández- fue una expresión de la generosidad de quien está dispuesto a dar algo a los demás, desde su propia pobreza. No hace falta tener mucho para ser generoso. Que este llamado a compartir, a ayudar, a estar cerca de quien nos necesita, resuene siempre en este lugar. María ama la generosidad de sus hijos".

Ternura de María, Madre de todos
El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe elogió "las bellas tradiciones que se atribuyen a los encuentros que la Virgen tuvo con los muchachos pobres y enfermos en ese lugar de culto. Se manifiesta así la ternura y la cercanía de María, que Jesús quiso dejarnos como Madre de todos. Por su intercesión, Jesucristo derrama con frecuencia su fuerza y devuelve la salud a los enfermos".

Recordó asimismo que, "en 2002, san Juan Pablo II eligió ese lugar para la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo. Así, la misma Virgen María que se manifestó en Lourdes se manifestó también en la India, como Madre de la Salud".

Ante María, reconocemos el amor de Jesús
"No se trata sólo de una cuestión de salud corporal -concluye el cardenal Fernández-, sino también de una cuestión que toca el alma. Contemplando la imagen de María, todos podemos reconocer el amor de Jesucristo, que puede sanar nuestras tristezas, nuestras angustias y nuestros miedos. Si nos detenemos ante María, aunque sea en un breve instante de fe y de amor, su mirada maternal nos devuelve la paz".+