Viernes 29 de marzo de 2024

El cardenal Villalba instó a la Acción Católica a retomar el camino misionero

  • 10 de octubre, 2015
  • Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA) Enviado especial:
"El secreto para renovar la Acción Católica está en retomar el camino misionero", dijo el cardenal Luis Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, a miles de participantes de la asamblea federal de esta entidad, en la misa que presidió en el parque Boronat. "Necesitamos una Acción Católica en estado de misión", sostuvo, e invitó a poner en práctica el estilo pastoral de Jesús, "cruzar a la otra orilla".
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"El secreto para renovar la Acción Católica está en retomar el camino misionero", dijo el cardenal Luis Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, a miles de participantes de la asamblea federal de esta entidad, en la misa que presidió en el parque Boronat.

El arzobispo glosó el Evangelio en que Jesucristo dice "Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos" (Mateo 28, 19-20) y afirmó: "Necesitamos una Acción Católica en estado de misión".

"No podemos contentarnos haciendo lo que siempre hicimos -continuó-. Debemos preguntarnos si Dios no nos está pidiendo abrir nuevos caminos pastorales. En este sentido, una simple ´pastoral de conservación´ no alcanza."

El cardenal Villalba invitó a poner en práctica el estilo pastoral de Jesús, "cruzar a la otra orilla". Reconoció que eso cuesta, provoca resistencia, porque hay que subirse a la barca, "que siempre es insegura". Se refería a cuando Jesús sube a la barca y se lanza al mar de Galilea para cruzar a la otra orilla, en dirección a los pueblos paganos.

"Cruzar a la otra orilla -precisó- es adentrarnos en otro territorio en búsqueda de otra gente". Y señaló que la Iglesia pide un dinamismo nuevo, no encerrarse en las propias comunidades sino "salir al encuentro de los hermanos para evangelizarlos".

"Sean una Acción Católica en salida para anunciar la alegría del Evangelio", dijo a los miles de asistentes venidos de más de 50 diócesis del país, y entre los que también había delegaciones de Perú, Uruguay, Chile y Paraguay.

Entre el sol y la lluvia
El acto se desarrolló al aire libre, por momentos con sol y por momentos con un principio de lluvia que hizo que algunos se guarecieran bajo sus banderas y que al distribuir la comunión se pidiera a quienes tenían paraguas que acompañaran a los sacerdotes que llevaban la Eucaristía a los fieles. Pero el amago de tormenta no pasó a mayores y algunas gotas aisladas no llegaron a empañar la celebración.

Muchos grupos se distinguían por los colores de sus remeras o camperas, sombreros, banderines. De San Juan llegaron justo para la misa 870 fieles al cabo de un día de ómnibus, con una enorme bandera que casi parecía una carpa porque cubría a decenas de jóvenes. Los muy numerosos participantes locales tenían remeras amarillas. Los de Mendoza, casacas verde claro; los de Cruz del Eje, azules; los de Villa María, blancas. Ya empezada la misa llegaron muchos salteños, con sombreros y distintivos de color morado.

Callejeros de la fe
"Somos jóvenes callejeros de la fe, felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra", decía uno de los muchos carteles colocados sobre las vallas de contención en el gran espacio al aire libre donde se ofició la misa.

Esta fue concelebrada por varios obispos -el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo Garlatti; el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García; el de Catamarca, monseñor Luis Urbanc; el emérito de Alto Valle del Río Negro, monseñor Néstor Navarro, y el auxiliar de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Vázquez, junto con muchos sacerdotes.

En una alocución antes de la bendición final, el presidente de la Acción Católica, ingeniero Emilio Inzaurraga, pidió oración por la delegación de Lomas de Zamora, que no pudo estar presente, lo que la gran concentración de gente acompañó en silencio. Aunque no se lo dijo por el micrófono, al parecer iban a asistir 500 personas y fueron defraudadas por el servicio de transporte que habían contratado.

Contra el descarte, la muerte, la droga y la corrupción: la alegría de la fe
Inzaurraga, que termina su mandato como presidente, manifestó que hay una Acción Católica que reza, que anima servicios de promoción humana, que trata de estar cerca, de compartir, de poner su fe en obras.
Que pone en el centro la Palabra de Dios en cada uno de sus grupos, "que disfruta, celebra y contagia la alegría de la fe, de evangelizar siempre aun contracorriente".

"Que no le teme a involucrarse y decir no a la cultura del descarte y de la muerte, no a la droga y grita "basta de trata de personas", no a la exclusión y a la idolatría del dinero, no a la economía que margina, no a la corrupción que compra la libertad y empobrece a la sociedad, no a un medio ambiente manejado por la codicia o la indiferencia".

"Una Acción Católica en movimiento -agregó-, que permanece en Jesús para desde Él y con Él salir, alegres en medio del pueblo, del que somos parte, con el que caminamos y por el que sentimos una pasión fraterna y solidaria".

"Sigan siempre a Jesús, no se van a equivocar", dijo al final.

Se leyó un mensaje del secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pierto Parolin, con la bendición de Su Santidad el papa Francisco a quienes están reunidos en asamblea bajo el lema "Acción Católica en salida", animándolos a crecer en el amor a Jesucristo y a buscar la protección de la Virgen.

Música en la celebración
En las intenciones de los fieles se rezó por el sínodo de la familia. La celebración estuvo realzada por bellas interpretaciones musicales, muchas de ellas coreadas por la gente. "Padre Creador, todo lo que hiciste vuelve a Vos", decía una canción. Otra, de ritmo juvenil, era "Jesús, te seguiré".

El estrado fue levantado por el programa Igualdad Cultural, de los ministerios nacionales de Planificación y de Cultura. Cuatro grandes globos con el logo de la Acción Católica se elevaban hacia el cielo, que en algún momento vio pasar un dron que llamó la atención y cuyo origen no puede certificarse.

"Vale la pena dedicarse a la causa de Cristo", decía una bandera de Jujuy. Gastón, alias "pecho", un estudiante de 24 años que trabaja en una carpintería, sostenía esa bandera. Pertenece a la parroquia San Andrés Apóstol, de San Pedro, y había venido con cien personas que viajaron en dos ómnibus desde su provincia. Era la primera vez que participaba de una asamblea de este tipo y dijo: "Sorprende ver tanta gente que se la juega por Jesucristo, igual que nosotros. Ver a tantos hermanos que hacen lo mismo, que buscan seguir a Dios".

Se proyectó un video con imágenes y con la canción oficial de la asamblea, que fue elegida en un concurso. La letra y música es de Pablo Pighin, de la diócesis de Mercedes-Luján. "Una voz que nos envía -dice-/un tesoro para dar/vayan, sean la alegría/instrumentos de paz".

Apertura del corazón, espiritualidad de comunión
Antes de la misa, el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, destacó el papel de los aspirantes, los más chiquitos de la Acción Católica. "El Reino de Dios es de los que se hacen como ustedes", dijo al señalar todo lo que ellos brindan. Correteando cerca de sus padres, había una nena de apenas dos años con una remera que decía "Aspi".

También antes de la misa, el arzobispo de Bahía Blanca agradeció el aporte que significa para la ciudad la misión que desarrollarán todos los miembros de la Acción Católica llegados de todo el país, que mañana irán a misionar en distintos barrios. "Muchas gracias por estar aquí, por el testimonio que nos dan", dijo. Invitó a todos a vivir su vocación cristiana, su vida de fe como "apertura del corazón a la palabra de Dios, como nos enseña la Virgen María".

Subrayó la necesidad de vivir profundamente unidos al Señor por la oración, por la gracia, unidos a Jesús Eucaristía.

Y como tercer punto estimó importante vivir una espiritualidad de comunión, con el Papa, con los obispos, con todos los cristianos.+ (Jorge Rouillon)