Dos millones de fieles en la fiesta de la patrona del Paraguay
- 9 de diciembre, 2015
- Caacupé (Paraguay)
Casi dos millones de fieles, según las estimaciones de la policía, se reunieron entre el lunes 7 y el martes 8 de diciembre en torno a la basílica de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, patrona del Paraguay, a unos 50 kilómetros al este de Asunción. La misa principal fue presidida por el obispo de Caacupé, monseñor Catalino Claudio Giménez Medina, en presencia del presidente del Paraguay, Horacio Cartes, acompañado por sus colaboradores. En su homilía el obispo condenó la corrupción, la "poliquería", la violencia armada en el norte, los ataques contra las mujeres y el aborto.
Los peregrinos llegaron a pie, de rodillas, llevando cruces consigo, o a caballo, o en carretas con bueyes, para manifestar su devoción a la Virgen.
Este año por primera vez participaron centenares de ciclistas procedentes de todo el país. Nilsa Romero, miembro de la Asociación de Ciclistas Promeseros, relató que a su grupo le llevó dos días el viaje, recorriendo 300 kilómetros desde Hernandarias, en la frontera con el Brasil.
Contra la "politiquería"
En la homilía de la misa central, monseñor Claudio Giménez, en presencia del presidente paraguayo, criticó "la politiquería" y subrayó "el repudio de la gente a la violencia armada", refiriéndose a un grupo clandestino que secuestra hacendados y peones de estancia o los asesina en Concepción, 500 kilómetros al norte del país. "Dios rechaza la violencia porque va contra la misericordia", enfatizó.
La devoción a la Virgen de Caacupé se remonta a los tiempos coloniales. Recientemente, en junio de este año, el santuario tuvo la visita del papa Francisco.
Su escultura de madera se atribuye al "Indio José", quien se escondió detrás de un árbol de una tribu enemiga y se encomendó a la Virgen, con la promesa de esculpir su figura sobre ese mismo tronco.+