Miércoles 24 de abril de 2024

Colecta pro Tierra Santa: "Esperar contra toda esperanza"

  • 24 de marzo, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Carta del cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales con motivo de la Colecta anual del Viernes Santo para Tierra Santa.
Doná a AICA.org

“Esperanza contra toda esperanza, mientras el mundo estaba sumergido en el dolor de la pandemia: este es el significado de los dos viajes realizados el año pasado por el papa Francisco, a Irak en marzo y a Chipre y Grecia en diciembre”, destacó el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, que las menciona en la carta a los fieles con motivo de la Colecta anual del Viernes Santo para Tierra Santa, prevista para el 15 de abril. 

La colecta constituye la principal fuente de sustento para la vida que se desarrolla en torno a los Santos Lugares, además de ser un instrumento para que la Iglesia esté cerca de las comunidades eclesiales de Oriente Medio. Una necesidad de esperanza que surge de las palabras pronunciadas por el Papa en la homilía del Domingo de Ramos del año pasado sobre la Pasión del Señor: “Esto nos asombra: ver al Todopoderoso reducido a nada, ver al Dios del universo despojado de todo. ¿Por qué te dejaste hacer esto? Lo hiciste por nosotros, para tocar de lleno nuestra realidad humana".

Las peregrinaciones de Francisco a las tierras de los más solos
En 2021, el Papa Francisco se convirtió en un peregrino de la esperanza “entre los más solitarios y sufridos: nuestros hermanos y hermanas en Irak -recordó el cardenal-, tierra de exilio, tierra que supo conservar el nombre de Cristo a pesar de la violencia de la guerra y la persecución". El pueblo de Dios caminó, pues, con Francisco por las calles de Mosul y Qaraqosh, rezaron con él en la catedral de Bagdad y así sucesivamente esa tierra bañada en la sangre de tantos mártires, como los testigos asesinados el 31 de octubre de 2010 durante una liturgia, “fue lanzada la luz de la Pascua de Pasión y Resurrección”. 

También en Chipre, el Papa se enfrentó al sufrimiento de la división de una tierra cuyos pueblos no pueden sentarse en la misma mesa de la Eucaristía: "No faltaron otros llamamientos, gestos e invitaciones a la paz para otras tierras que la historia de la salvación y los acontecimientos bíblicos nos invitan a entender cómo es la 'Tierra Santa'”, concluyó.

Cristo sigue sufriendo, como hoy en Ucrania
Entre las tierras santas de hoy, aquellas donde la gente sigue sufriendo, aquellas en las que "la libertad de vivir la fe es pisoteada e impedida por la persecución en muchos casos, por el ambiente hostil a veces, por la globalización de la indiferencia, por la violencia de las guerras por las que, lamentablemente, la humanidad nunca parece ser pagada”, el cardenal Sandri no puede dejar de mencionar a Ucrania. Porque, reflexiona el prefecto, "si Cristo padeció y murió una sola vez y no puede morir más, su Cuerpo, que es la Iglesia, sigue sufriendo". Por eso, en el camino cuaresmal que conduce a la Pascua, hay una invitación a dejarnos aliviar por la caricia del Nazareno, a dejar que el Señor visite nuestras soledades y a responder con amor a su amor.

Colecta del Viernes Santo por los lugares donde el Verbo se hizo carne
El gesto de la ofrenda, "aunque sea pequeña, pero de todos -explicó el purpurado argentino-, además de permitir que nuestros hermanos y hermanas sigan viviendo y esperando, ofrece un testimonio vivo de la Palabra hecha carne en los lugares y en las calles que vieron su presencia”. 

Esta es la invitación final del prefecto que recuerda cómo en los últimos dos años los cristianos de Tierra Santa han celebrado la Pascua y la Navidad en una especie de aislamiento: "Sin el calor y la solidaridad de los peregrinos que visitaban los Santos Lugares y las comunidades locales -dijo- las familias han sufrido sobremanera por la falta de trabajo más que por los efectos inmediatos de la propia pandemia”. 

Por eso, pues, la Colecta en favor de Tierra Santa, colocada el día de la Pasión salvadora del Señor, no tiene nada de anticuado, al contrario: "Expresa ante todo la conciencia de nuestras raíces que se encuentran en el anuncio y la redención que es se ha extendido desde Jerusalén y nos ha llegado a todos”.+