Aborto: Mons. Santiago advirtió que "la inseguridad llegó al seno materno"
- 1 de marzo, 2018
- San Nicolás (Buenos Aires)
Ante el debate por la despenalización del aborto, el obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Hugo Norberto Santiago, expresó su temor ante la posible conculcación del derecho humano a la vida y advirtió que "la inseguridad ha llegado al seno materno". "¿Por qué el Presidente de la Nación no abrió un debate sobre la ley de adopción? Al menos sería un debate a favor de la vida, no un debate que puede concluir en legitimar la muerte de inocentes", planteó en un artículo.
"Tristeza, porque partiendo de la afirmación de la ciencia, que desde la concepción en el seno materno, hay un ser humano, es probable que se legisle sobre la posibilidad de matar o no a un ser que no puede defenderse, algo que a todas luces, parece absurdo", sostuvo, y agregó: "Por eso, opino que la inseguridad ha llegado al seno materno, signo de una aguda crisis de valores de la cultura en que vivimos".
En un artículo sobre el tema, el prelado se preguntó: "¿El aborto no es un delito que lesiona a la humanidad en sus mismas raíces y por lo tanto no debe prescribir? ¿Quién reclamará por el niño abortado, si quienes debían defender su vida lo mataron protegidos por la ley? ¿Alguien será ?voz de los sin voz?, aunque hayan emitido un ?grito silencioso? en el seno materno cuando los asesinaban?".
Tras vincular el tema con los delitos perpetrados de los años 70, los asaltos "cobardes" a ancianos jubilados e indefensos, la violencia de género que muchas veces termina en muerte y la violencia armada en los barrios periféricos, formuló otro interrogante: "¿No sería más humano poner al día, hacer más ágil y abierta una legislación sobre adopción?"
"¿Por qué el Presidente de la Nación no abrió un debate sobre la ley de adopción? Al menos sería un debate a favor de la vida, no un debate que puede concluir en legitimar la muerte de inocentes", planteó.
Monseñor Santiago aseguró que "como sacerdote, atendiendo a personas que habían abortado les he insistido hasta el cansancio que Dios las perdonó, pero he constatado que lo difícil es que se perdonen a sí mismas", y añadió: "Psicológicamente hablando, abortar no es como sacarse una muela. La mujer tiene memoria del corazón y mientras pasa el tiempo, recuerda cuantos años tendría el hijo o la hija que abortó y eso la lacera por dentro".
"Quiero pensar que nuestros legisladores no han perdido humanidad, que tienen valores en su corazón, que han traducido esos valores en actitudes buenas y ahora lo expresarán en una legislación en favor de la vida; de no ser así, ya nadie estará seguro, porque la inseguridad habrá llegado al seno materno y los más vulnerables ya no tendrán quien los proteja", concluyó.+
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