"La obra de santificación depende de la gracia de Dios que, por Cristo resucitado y la acción propia del Espíritu Santo, - que el mismo Señor dispensa generosamente a quienes creen en Él - produce las más sorprendentes transformaciones", aseguró el arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna.
"?Por activa y por pasiva? es preciso difundir esta verdad, con la palabra y con el testimonio de vida de quienes creen en ella. Así se evangeliza. Nuestros coetáneos, como ocurrió en todas las épocas de la historia humana, necesitan ser notificados de la presencia de Cristo resucitado", aseguró el arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna.