"El estatus multirreligioso y multicultural de Jerusalén debe ser mantenido, de modo que todos los credos abramíticos puedan encontrar en ella solo una ciudad de paz y de tranquilidad. Seguiremos rezando por una paz justa y duradera en Jerusalén y en todo el mundo", afirman los patriarcas y líderes de la Ciudad Santa en su mensaje dirigido a todos los fieles con ocasión de la Pascua del Señor.