El obispo de Mar del Plata, en su reflexión dominical, se refirió a las tentaciones de Jesús y a sus implicancias en la existencia diaria.
El obispo de San Francisco se refirió al Evangelio del primer domingo de Cuaresma, relacionado con las tentaciones de Jesús en el desierto.
El arzobispo de San Juan de Cuyo y secretario general del CELAM, en su columna para el primer domingo de Cuaresma, alertó sobre las tentaciones del escepticismo, el egoísmo y la hipocresía.
En el mediodía de este domingo 9 de marzo, primer domingo de Cuaresma, en una espléndida jornada de sol, el papa Francisco rezó el Ángelus con los miles de fieles y peregrinos de numerosos países que se dieron cita en la Plaza de San Pedro. En sus palabras, el Pontífice reflexionó sobre el Evangelio del día que presenta el episodio de las tentaciones de Jesús y alentó a los fieles a recordar que en el momento de la tentación no hay que argumentar con Satanás, sino defenderse siempre con la palabra de Dios, y ésto nos salvará, nos da fuerza y nos sostiene en la lucha contra la mentalidad mundana que reduce al hombre al nivel de necesidades primarias, haciéndole perder el hambre de lo que es verdadero, bueno y bello: el hambre de Dios y de su amor".