El arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, afirmó que "el auténtico prójimo es el samaritano que lo abandona todo para atender al pobre herido" y destacó la rara virtud que los caracteriza: "Su dedicación a quien lo necesita, olvidado de sí y de sus intereses personales".
El obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Raúl Martorell, reflexionó en torno a la parábola del buen samaritano, y explicó que el "prójimo" es todo aquel que se encuentra necesitado. También indicó que el mismo Jesús "quiere ser reconocido y amado" de forma humilde, y por eso los cristianos "deben tener presente la imagen del buen samaritano".