Mons. Adolfo Canecín invitó a la comunidad diocesana a "conocer y apoyar esta iniciativa pastoral" de acompañamiento a los devotos, que se da cada 8 de enero en la localidad correntina de Mercedes.
Cada año, las celebraciones en honor de la Cruz Gil convocan a una multitud en las cercanías de la ciudad correntina de Mercedes, que en esta oportunidad tuvieron que limitarse debido a la pandemia.
Con el lema "En la Cruz Jesús nos dio a Su Madre", monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya, envió un mensaje a los peregrinos y devotos de la Cruz Gil, que se celebra cada 8 de enero. Los instó a "marcar cada día con el agua bendita la cruz sobre sus cuerpos, familiares, casas y cosas, y saludar al que encuentren en el camino de la vida con un "¡Ave María Purísima, sin pecado concebida!".
En una carta pastoral, monseñor Adolfo Ramón Canecín, obispo de Goya, expresó su cercanía con los devotos y peregrinos que en enero acuden al kilómetro 101 de la ruta provincial 123 para manifestar su devoción a la Cruz Gil. El prelado dio continuidad a catequesis anteriores sobre este fenómeno y propuso reflexionar sobre el tema "La Cruz, camino de los discípulos misioneros de Jesús".