Los medios ya informan de cerca de 100 muertos, tras la incursión de 5 asaltantes armados a la iglesia de San Francisco Javier, en Owo, al sur del país, que también hicieron explotar una bomba.
Un coche-bomba explotó este domingo 28 de octubre durante la misa en la iglesia católica de Santa Rita en la zona de Malali, en el norte de Nigeria. El atentado, que causó al menos ocho muertos y centenares de heridos, fue realizado por un terrorista suicida que conducía un coche bomba y que se inmoló estrellándose contra el lugar de culto, lleno de fieles que asistían a la misa dominical. "Un acto vil, bárbaro y horrible, que cualquier persona común sólo puede condenar. Es impensable que alguien pueda cometer tales acciones, pero por desgracia, sucede", dijo a la Agencia Fides, monseñor Matthew Man-oso Ndagoso, arzobispo de Kaduna.