Walter Berarducci expresó que el objetivo es "terminar con el destrato hacia al ser humano concebido y no nacido" y prohibir la calificación de "residuos patológicos" a las personas no nacidas.
La asociación civil Familias del Mundo Unidas por la Paz (Fampaz) lamentó "profundamente" y rechazó la resolución 2095/2016 del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, que adhiere al protocolo nacional de abortos "no punibles". "Queremos una Argentina sin vidas descartables", sostuvo en una declaración en la que citó al cardenal Jorge Bergoglio y, tras advertir que la resolución ministerial "no cuida la vida", le pidió a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal que "como madre" tenga esta vez la fuerza y valentía de decirle sí a la vida y dejar sin efecto la resolución ministerial" de la provincia.
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, advirtió que el nuevo protocolo hospitalario oficial para casos de abortos no punibles intenta recortar el derecho humano a la objeción de conciencia, por lo que consideró que para que no se conculque este derecho "los ciudadanos libres tendrán que aprender a resistir, cuidando con atención cada vez mayor los espacios de libertad, tanto de pensamiento, como de palabra y acción". "La objeción de conciencia, incluso en el caso límite de no estar reconocida por la ley, será siempre un servicio a la libertad de todos. Aunque este servicio a la libertad tenga que pagarse duramente. De alguna manera, siempre ha sido así. La libertad es un bien precioso que nunca está conquistado para siempre", sostuvo.
España es el país de la Unión Europea con mayor crecimiento en abortos registrados, con un aumento de 48.502 abortos anuales en los últimos diez años (2001-2011). España superó a los abortos registrados en Alemania (108.900 abortos), Italia (109.538 abortos) y Rumanía (101.915 abortos). Únicamente se ve superado por Francia (211.985 abortos) y Reino Unido (202.402 abortos), según lo reveló un informe del Instituto de Política Familiar. Para el IPF, la nueva ley del aborto del año 2010 significó "un tremendo error y un paso atrás" y es una ley que "difiere enormemente" de las legislaciones del resto de Europa.