"Cuando entregamos a los niños a las privaciones, los pobres al hambre, los perseguidos a la guerra, los ancianos al abandono, ¿no hacemos nosotros mismos, en cambio, el trabajo "sucio" de la muerte? ¿De dónde viene el trabajo sucio de la muerte? Viene del pecado. Excluyendo al otro de nuestro horizonte, la vida se repliega sobre sí misma y se convierte en un bien de consumo", advirtió hoy el papa Francisco, al recibir a los participantes en la XXIV Reunión General de la Academia Pontificia para la Vida.
"La Iglesia está a favor de la vida, y su preocupación es que nada esté en contra de la vida, aunque sea débil o indefensa, aunque no esté desarrollada o sea poco avanzada", recordó esta mañana el papa Francisco a una delegación de la Federación Internacional de las Asociaciones de Médicos Católicos (Fiamc) con motivo del próximo congreso que se celebrará en Zagreb (Croacia) del 30 de mayo al 2 de junio sobre el tema "La santidad de la vida y la profesión médica de la ?Humanae vitae a la Laudato si?".
La fecundación es el momento en que empieza a vivir un nuevo individuo humano. El cigoto o el adulto son científicamente el mismo individuo humano en distintas edades. Así lo proclaman 23 genetistas, biólogos moleculares y biólogos celulares, que firmaron en Malta un manifiesto en el que se deja claro que cada individuo humano empieza a vivir en el momento de la fecundación, según informó "MaltaIndependent".
"Me uno a los Obispos italianos para desear de parte de las diversas instituciones educativas y sociales, un renovado compromiso en favor de la vida humana desde la concepción hasta su fin natural", señaló el papa Francisco en sus palabras luego del rezo del Ángelus adhiriendo a la Jornada por la Vida sobre el tema "La misericordia hace florecer la vida" que se celebró en Italia este domingo.