Luego de que Gran Bretaña aprobara una ley que autoriza el uso de una técnica de reproducción asistida que utiliza el ADN de tres personas, la Conferencia de Obispos Católicas de Inglaterra y Gales emitió una declaración en la que alertó sobre el problema ético que surge de crear embriones humanos utilizando el ADN de tres personas. También advirtieron que se deben destruir varios embriones para nutrir al embrión modificado y recordaron que este procedimiento no cuenta con el aval de la comunidad científica internacional.
Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados espera dar predictamen favorable a un proyecto que habilitaría la manipulación y descarte de embriones a través de técnicas de reproducción humana asistida. El debate se reaviva a pesar de que el Código Civil, aprobado recientemente por esta cámara, establece el comienzo de la persona humana en la concepción.
El Centro de Bioética, Persona y Familia indicó que detrás de las críticas que despertó el establecimiento del comienzo de la vida desde la concepción en el proyecto de reforma del Código Civil se encuentran los intereses de grupos que realizan negocios biotecnológicos con la vida humana, que codician los embriones humanos por su extraordinario y único potencial vital". La entidad alegó que con esta campaña de difamación del nuevo articulado se pretende poner a los legisladores en dilemas que exceden en mucho a los casos de infertilidad.
Docentes e investigadores del Instituto de Bioética de la Universidad Católica de Cuyo dieron a conocer una declaración con la cual llamaron la atención sobre los importantes riesgos que se corren ante la clonación de vidas humanas con fines científicos o terapéuticos. El método utilizable es objetable por cuanto "ha creado deliberadamente vida humana ?embriones- que luego serán destruidos para un eventual fin terapéutico". Denunciaron que "responde a la lógica de la instrumentalización del ser humano" y recordaron que "no todo lo que técnicamente se puede hacer, reviste por ello estatuto moral adecuado".