El Papa les dijo también a los miembros del Dicasterio para la Cultura y la Educación que "tienen la obligación moral" de ayudar a los 250 millones de niños que no asisten a la escuela.
Francisco advierte sobre una "amenaza" nuclear y, una vez más, llama al diálogo.
Al cumplirse el milésimo día desde la invasión por parte de Rusia, Francisco expresó su solidaridad y cercanía hacia los ucranianos, junto con sus esperanzas y oraciones por la paz.
La centralidad de la dignidad humana, el acceso a los bienes básicos y la distribución justa de los recursos "deben ser prioridades en todas las agendas políticas y sociales", destacó Francisco.