Con el lema "Madre, cuida la fe de tu pueblo que camina", este domingo se desarrolló en Mar del Plata una nueva edición de la Marcha de la Esperanza, que unió la gruta de Lourdes, en la zona portuaria, con la catedral de los santos Pedro y Cecilia, en lo que fue una multitudinaria peregrinación acompañada por la inclemencia del tiempo. El papa Francisco se hizo presente por medio de un mensaje grabado, y el obispo diocesano, monseñor Antonio Marino, insistió en que "una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga, se enferma". Exhortó a revitalizar la fe comunicándola a los demás.
El obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Juan Horacio Suárez, expresó su deseo de que el Año de la Fe haya sido un "tiempo de gracia" para que "nuestra vida sea la sencilla expresión de una fe renovada, la de un encuentro con el Dios vivo y verdadero que se nos comunica". Al presidir el domingo 17 de noviembre la misa de clausura diocesana del Año de la Fe en el estadio del Club Social y Cultural Deportivo Laferrere, el prelado aseguró que la convocatoria de Benedicto XVI, que continuó el papa Francisco, fue "para que cada uno de nosotros nos encontremos con Dios".
El sábado 23 de noviembre la diócesis de Formosa concluyó el Año de la Fe con una serie de actividades festivas que se desarrollaron en el salón de actos del colegio San José, de Clorinda, y que tuvieron como corolario la concelebración eucarística en la que el obispo diocesano, monseñor José Vicente Conejero Gallego, ordenó dos nuevos diáconos.
La diócesis de San Justo concluyó el Año de la Fe con una concentración en la Plaza del Periodista, ubicada a metros de la estación ferroviaria del municipio, en la que se coronó una imagen de la patrona diocesana, la Santísima Virgen María en su advocación de Madre de Dios, y una misa en la Plaza de San Justo. El obispo diocesano, monseñor Baldomero Carlos Martini, realizó "un nuevo llamado vocacional" al convocar a reconocer el llamado a la santidad y la necesaria participación y pertenencia a la Iglesia.