Monseñor Giuseppe Lin Yuntuan, asumió el cargo que el papa León XIV le encomendó, siendo otro hecho producto del acuerdo provisional entre la Santa Sede y el Gobierno de ese país.
Al reunirse con sus diplomáticos pontificios, León XIV los instó a dar testimonio del amor de la Iglesia por el mundo y su deseo de estar del lado de los necesitados.
El Papa instó a los miembros de la Santa Sede a esforzarse por la santidad personal y contribuir así a la fecundidad de la Iglesia, en la misa con motivo del Jubileo de la Santa Sede.
"Sólo un corazón pacífico puede difundir la paz", invocó León XIV tras la oración mariana e instó a los gobernantes a tener "el valor de realizar gestos de distensión y diálogo".